miércoles, 30 de julio de 2008

Un móvil de última generación

Lo observaba dormir en la penumbra de la habitación 409. Su canoso cabello revuelto sobre la almohada.La fresca sábana de hilo blanco deslizándose hacia el suelo, dejando al descubierto la curva de su espalda y un glúteo blanco y firme.No le costó mucho encontrarlo gracias a Internet. Desde aquel día hacía ya casi veinte años, en que le dio a escoger entre su novio o él... no lo había vuelto a ver.Había pensado multitud de veces en su ternura y su inocencia y lo había echado de menos en innumerables ocasiones.Lo encontró pasando consulta en una población cercana a la suya.Tenía la vida que siempre había deseado. Una ciudad tranquila donde era muy querido y respetado. Una mujer, no guapa pero inteligente y amable y dos hijos adolescentes a los que adoraba.La ilusión y el romanticismo ya olvidados se instalaron en sus monótonas vidas.Así empezó una rueda de interminables conversaciones por el móvil y millones de mensajes con frases escogidas de sus poetas preferidos.Ella nunca le contó que la traición de su marido, fue la única responsable de que traspasara la fina línea del adulterio.Acopló su desnudez a la suya.Con una mano alzada inmortalizó el momento con su móvil de última generación.Luego ya fue... adjuntar imagen, introducir texto (" todos son iguales”) buscar teléfono y enviar.Su cruzada contra el género opuesto había comenzado. Había que abrir los ojos a sus congéneres.

No hay comentarios: