En la esquina del encuentro se oyen muchas voces. A veces se oyen cantos de hombres y mujeres hermanados por el alcohol, En ocasiones hay disputas de celos, de machos envalentonados y gritos de hembras asustadas. Cascos de botellas rotos y patadas a los autos. Ya se distinguir si se trata de un retrovisor roto o de un faro y si me apuras el derecho o el izquierdo En la esquina del encuentro se alzan las voces para decir ¿A dónde vamos? También se alzan risotadas estridentes. A veces también juegan con los claxon respondiéndose unos a los otros con secuencias musicales. En las noches de calor, del interior de los coches suben chillones acordes y se esparcen como burbujas de notas. Yo medio adormecido en mi cama, siento el frío acero de la anilla entre mis dientes. Un pequeño estirón y un lanzamiento rápido por la ventana y.... el silencio. ¿A qué sabe el silencio?.....A muerte.
sábado, 18 de octubre de 2008
la esquina del encuentro
En la esquina del encuentro se oyen muchas voces. A veces se oyen cantos de hombres y mujeres hermanados por el alcohol, En ocasiones hay disputas de celos, de machos envalentonados y gritos de hembras asustadas. Cascos de botellas rotos y patadas a los autos. Ya se distinguir si se trata de un retrovisor roto o de un faro y si me apuras el derecho o el izquierdo En la esquina del encuentro se alzan las voces para decir ¿A dónde vamos? También se alzan risotadas estridentes. A veces también juegan con los claxon respondiéndose unos a los otros con secuencias musicales. En las noches de calor, del interior de los coches suben chillones acordes y se esparcen como burbujas de notas. Yo medio adormecido en mi cama, siento el frío acero de la anilla entre mis dientes. Un pequeño estirón y un lanzamiento rápido por la ventana y.... el silencio. ¿A qué sabe el silencio?.....A muerte.
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